Hace justo un año (jornada 13ª de la competición liguera pasada) el Villafranco C.F. se ponía en contacto conmigo para que dirigiera a su primer equipo junto con mi inseparable Josema Acejo en el año en el que se cumplía su 50º aniversario.
A lo atrayente de todo lo que rodeaba este club y su idiosincrasia (público, campo, filosofía de juego, efeméride...) y a la insistencia por que fuera mi persona la única elección que cobrara más fuerza a sus deseos, accedí a este interés y estampé mi firma, la misma que fue reafirmada para acometer la temporada en curso 2018/2019.
Bien, después de la jornada 13ª de la 1ª andaluza, como ya ha anunciado el club en sus redes sociales, he dejado de ser entrenador del Villafranco C.F.
Sin duda, ha sido toda una aventura en la que me he vuelto a enriquecer de todo lo bueno de este club, me he sentido como en casa y me ha calado hondo cada minuto en la Isla. Ahí me he dejado gran parte de mi ser en la lucha por los intereses del club en los 34 partidos en liza además que me han dejado ser partícipe de alguna que otra idea en la mejor organización del club.
En este año justo defendiendo esos colores amarillos y negros hemos sido firmes e invariables en la trasmisión de nuestra propuesta futbolística así como jamás nos dejamos doblegar con el fin de mantener la actitud disciplinaria necesaria para velar por el buen orden interno en pos siempre del interés general del equipo.
En este año justo defendiendo esos colores amarillos y negros hemos sido firmes e invariables en la trasmisión de nuestra propuesta futbolística así como jamás nos dejamos doblegar con el fin de mantener la actitud disciplinaria necesaria para velar por el buen orden interno en pos siempre del interés general del equipo.
Gracias presidente, Luis, junta directiva (especialmente a Mónica) por darnos la oportunidad, Luis utillero, por su incondicionalidad y desempeño, Juan cuidador del campo, por su esfuerzo y dedicación, la gente del bar, por su trato y amabilidad y esos siempre fieles aficionados que se colocaban cerca nuestra en cada partido, mis jugadores y tod@s los que hacen que Villafranco sea un club especial y diferente. Ha sido una gran oportunidad y un auténtico placer haber podido formar parte de ese club, gracias de todo corazón.
Pero, la vida sigue y y el tren continua en marcha para llevarnos a otros lugares.
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