Hace muchos años que me gusta el fútbol. Prácticamente desde que tuve uso de razón, con 4 o 5 años, mi padre me llevó al Sánchez Pizjuán para ver jugar a un tal Cruyff. Recuerdo aún su movilidad por el campo.
En el Mundial 78 de Argentina yo sólo tenía 4 años pero un vago recuerdo me retrotrae a escuchar hablar de Cardeñosa y me fijaba que le daba al balón con la izquierda, ¡era extraño que hubiera un jugador que le diera con la izquierda!. Contando ya con 8 años, en el Mundial de España 82 no paré de llorar en toda la tarde tras empatar España con Honduras a 1. Digerir no ganar ese partido fue para mi un trauma. Mis padres me castigaron sin ver el España-Yugoslavia. Recuerdo a López Ufarte, ¡qué zurda!
Todos mis recuerdos y lo que iba aprendiendo de este juego y de sus jugadores quedaron eclipsados por la irrupción de un pequeño jugador argentino.
Maradona hizo de este deporte la forma más pulcra de hacer arte con su pierna izquierda. Sin duda el jugador con la técnica más depurada que hayan visto mis ojos, si le sumábamos la creatividad de un genio, el fútbol debía, así, sumar otro miembro a su Olimpo.
Pero ciñéndonos sólo al apartado del matiz técnico del golpeo con la pierna izquierda, hay un futbolista que está al nivel de Maradona y no es otro que James Rodríguez. Tiene tal control de la conjunción golpeo con el lugar idóneo del pie así como el del balón, la velocidad y la intensidad a imprimir en este golpeo que el resultado no es sino una obra de arte. No existe, estilísticamente hablando, algo tan bello como todo lo que sale del pie izquierdo de este colombiano.
Son muchas las variables que has de tener dominadas para jugar asiduamente en un club como el R. Madrid. Entiendo que era un 10 en matemáticas (capacidad técnica) pero debía superar para ello el resto de asignaturas.
En cualquier caso, es una delicia y se me cae la baba viendo a este chico golpear el balón de una forma tan delicadamente exquisita con su pierna izquierda.
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