Justo en el ecuador de la pretemporada con mi equipo me hago un planteamiento: a qué aspiro como entrenador para este próximo año?
Por muchas vueltas que pueda darle al círculo de mi pensamiento siempre llego al mismo lugar.
Ganaremos partidos, algunos otros lo perderemos, habrá sinsabores, grandes alegrías, ascenderemos o no, lucharemos por lo máximo... pero todo ello también quedará representado en el resto de compañeros entrenadores y equipos.
Si quieres llegar a más (asunto éste lejos de ganar o perder) deberás aspirar a la búsqueda de algún elemento diferenciador.
Entiendo que hay muchos entrenadores mejores que yo, más reconocidos, mejores vistos, que tengan padrinos o que sepan venderse mejor..., yo sólo me postulo como un inconformista y un amante del conocimiento de todos los detalles del juego.
Aspiro, sin duda, a cada entrenamiento no sea uno más sino el mejor posible, aspiro a respirar el mismo aire que el futbolista, aspiro a influirle metiéndome en su mente, aspiro a que su superación sea continua, aspiro a que entiendan lo que quiero transmitirles, aspiro a que pongan el corazón en todo lo que hacen, aspiro a que entiendan el porqué de todas sus acciones, aspiro a que amen el fútbol y se emocionen cada vez que se ponen unas botas...lo demás vendrá solo, y si no viene, no me preocupa.
Si todo ello consigo, ellos serán felices y me harán a mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario