MEJORAREMOS

En días como el de hoy se hace difícil siquiera analizar lo ocurrido por la tristeza que produce su recuerdo. 

El deporte es un juego de contrastes donde debes conjugar la victoria con la derrota o mejor dicho, es ser íntegro en la primera y saber encajar lo mejor posible la segunda.

De los 41 partidos que he dirigido a este equipo en competición oficial, sin duda, se tata de la derrota más abultada. Hemos sido inferiores en muchos aspectos del juego a Los Palacios y el marcador se ha encargado de refrendar esta superioridad con un doloroso 0-4 en nuestro campo ante nuestra gente.

No soy yo de dramatizar las derrotas ni autoherirnos con análisis cegados por la disforia momentánea; más efectivo se me antoja tratar los temas sosegadamente con las pulsaciones más bajas en nuestro confesionario particular del vestuario.

Igualmente no me duele en prendas, además de reconocer el mérito de nuestros rivales hoy, señalarme a mi mismo como responsable tanto por acción como por omisión. Mis futbolistas deben estar tranquilos y sentirse descargados de cualquier culpa para afrontar lo más pronto posible la preparación del próximo envite en la tierra de Trajano.

Del partido me quedo con la extrañeza, por incomprensible, de nuestros errores así como con la satisfacción de "morir" hasta el último minuto en la portería rival.

A alguien como un servidor que piensa en fútbol muchas horas del día me resulta especialmente insatisfactorio salir derrotado, incluso no jugar como nos hemos preparado durante tanto tiempo pero ya mañana será otra historia y nos inculcaremos nuevos retos.

Como la vida misma, son momentos en los que es difícil encontrar amigos como cuando ganas donde muchos te quieren dar la palmadita en la espalda o aprobar lo que haces buscándote con una sonrisa. En la derrota la gente te elude mientras afloran los buitres para hacer carroña que jamás van a encontrar. Sin problema alguno, presto mi cara para estos momentos menos buenos en los que la dejo bien visible.

Confío tanto en mi equipo que garantizo que mejoraremos, nos esforzaremos más y prometemos desempeñarnos mucho mejor para hacer felices a los nuestros.