Me considero delbosquista en muchos de sus comportamientos y su forma de entender el fútbol; su trayectoria y palmarés no admiten ni dudas ni debates; nombrado mejor entrenador en alguna ocasión, hombre cuerdo, poco dado a conflictos y gran erudito del fútbol de cantera...aunque lo acontecido en torno a sus actuaciones este último Mundial, me imagino que como a mucha gente de fútbol, me ha hecho reflexionar.
En mi opinión en la confección de la lista de 23 fue más emocional que profesional al premiar la trayectoria de algunos jugadores más que buscar un rendimiento con futbolistas más frescos. No me refiero sólo a nivel físico o de edad sino desde el punto de vista del hambre o deseo de victoria por estrenar ya alcanzada por muchos de los integrantes de nuestra Selección.
Igualmente subjetivo en mis pensamientos, también opino que la cita brasileña no se ha preparado como corresponde a algo histórico cada 4 años como un Mundial. En este aspecto la responsabilidad es compartida con los calendarios de competiciones mal diseñados, con la carga a todos los niveles que representa para los seleccionables estar compitiendo 10 meses y hasta el último día.
Lo que sí me ha chocado sobremanera, obviando incluso estos accidentados prolegómenos, es la escasa respuesta futbolística que ha dado nuestra Selección en los pocos partidos que ha disputado y la mínima resistencia que ha prestado para salir derrotado en 2 de los 3 partidos de la primera fase.
La pasividad, la poca predisposición, el no apelar al espíritu de un mito del deporte español como Rafa Nadal o la amnesia de nuestra forma de jugar a mí me hicieron un socabón que me dolieron más que las mismas derrotas.
El Mundial pasó; aquí en España nadie se ha ensañado con nuestro seleccionador...pero aunque con sus éxitos y su comportamiento en el puesto se haya ganado la complacencia de nuestro fútbol, a mí surge un dilema. Prandelli dimitió nada más salir apeados en primera fase (me encanta este entrenador con una gran personalidad para cambiar el juego de una Italia con un estilo marcado de muchísimos años); Scolari ha dimitido o le han hecho dimitir por razones obvias; Sabella en Argentina también ha dicho adiós, hasta el colombiano de Costa Rica...ojo y no digo que dimita porque tiene un contrato hasta 2016 y es libre de continuar, total, él dirá "en este pais no dimite nadie y voy a dimitir yo con la gloria deportiva de la que he sido responsable...". Ahora, que dé la cara, se siente y ofrezca sus explicación de todas sus decisiones o indecisiones, detallando los porqués de todo lo ocurrido creo que le honraría y le haría coger impulso para la próxima Eurocopa. De otra forma, como está ocurriendo, esconderse tras el escudo del tiempo para cerrar heridas, no hace más que la gente quede de antemano con la espada desenvainada.
Quizás en la Federación exista el temor que sacando del puesto a Del Bosque se alimente un cisma contra lo que deben ser nuestras señas de identidad y nuestro juego...para nada, España posee suficientes entrenadores cualificados que asumen, sin remisión y con todo el convencimiento, que nuestra forma de jugar es la que hoy llevamos por bandera; eso no lo va a tocar nadie.
Representa una forma de liderazgo decir aquí estoy yo para dar la cara, repondo ante cualquier duda y alimento de nuevo la ansias de disfrute y triunfo de nuestra Selección para la próxima cita de la Eurocopa. En mi caso, no puedo sino estar expectante ante lo que considero una delicia y es ver de nuevo jugar a ésto del fútbol como lo ha hecho un lustro atrás la Roja.
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