No sé si nuestra raza humana se extinguirá algún día o nos invadirán de otros planetas pero para cuando eso ocurra hay algo que no puede pasar inadvertido.....hubo un deportista, el más grande de cuantos nacieron en esta humanidad que no sólo ganó 9 Roland Garros (ganando 66 de sus 67 partidos disputados en este torneo), sumando 14 Grands Slams, que fue premio Principe de Asturias, abanderado en las Olimpiadas.....da igual todo eso; incluso da igual si le concedieran un premio como mejor deportista de todos los tiempos, da igual. Lo que no dará igual es la trasmisión que va a hacer del deporte y sus valores más intrínsecos a generaciones y generaciones.
No se puede tener un corazón más grande para el deporte, para sufrir en la adversidad y perseguir continuamente la superación. No se puede representar mejor las ansias y la persecución del triunfo saltando las barreras que sean necesarias.
Rafa Nadal, a sus 28 años es usted un icono para la humanidad.
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