Cómo no dedicar unas palabras a alguien que nos ha dejado para marcharse a un lugar más placentero, seguro.
Se ha ido haciendo culto a lo que ha sido toda su vida, un luchador incansable hasta el último momento.
Rafael ha pasado por la vida siendo un hombre bueno y un trabajador de sol a sol (en tono de broma, cuando le veía por la tarde ya de venir del trabajo siempre solía decirle lo mismo "¿ya estás aquí Rafael?, a lo que él en tono de broma también respondía "¿todavía te parece temprano? que salí al alba, es casi de noche y ni siquiera recuerdo dónde vivo.....". Buen amigo, vecino y el padre de uno de mis mejores amigos.
Su silencio siempre denotaba prudencia y sabiduría. Han sido de las personas que te enseñan sólo de observar su conducta.
Adonde vayas, llévate un abrazo gigante.
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