En toda mi vida siempre he escuchado muchísimos mensajes donde se mencionaba expresamente la palabra HUMILDAD y siempre he pensado al respecto que cuando ello ocurre algo claro no hay.
Ocurre en muchos órdenes de la vida, en el fútbol por supuesto también, escucho "nosotros vamos de humildes" (últimas declaraciones de Simeone), "humildemente......", "trabajamos con humildad".....; todas estas expresiones me parecen de una extraordinaria hipocresía y una forma camuflada de prepotencia. Ese el cartel que quieres que te coloquen o la imagen de lástima que quieres ofrecer mientras tus pensamientos son otros. Suelen ser expresiones donde se pretende mostrar tu piel de cordero degollado mientras tus entrañas urgan un plan cual lobezno esperando su presa.
Me molesta una barbaridad. La humildad no se pregona; la humildad se lleva a efecto sin anuncio alguno. Esa es la verdadera. La anunciada no es trasparente.
Cada uno en la vida tenemos cosas que ofrecer, atributos, asuntos en los que somos potencialmente buenos o se nos da bien. Por contra también tenemos aspectos negativos o aquellos en los que somos menos fuertes. Al mercado de la vida, en el trazo de tu camino, en el fútbol, en cualquier apartado, cada uno acudimos con lo que tenemos, con lo que cada uno haya llegado con su preparación y no es necesario esconderse detrás de la falsa humildad mientras en la trastienda se afila las uñas.
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