Dos de los capataces del paso de la Borriquita, entendidos e inseparables
He querido reflejar en una batería de imágenes lo que ha sido el Domingo de Ramos 2013 desde una visión personal en la que, tal día como éste, suelen ser vanas las palabras si uno se deja llevar por una atracción desmesurada de la luz, el color, el bullicio, los olores y las sensaciones que desprende nuestra tierra sevillana en nuestra semana mayor. Cada año todo es distinto y se vive distinto. Todo es magno y ejemplar a la vez que sencillo y recogido. Basta decir que ésto hay que vivirlo para comprobar su verdadera dimensión artística y espiritual.
Deseando suerte para que todo fuese bien
Mi hermana y mi mujer brillaron más que la propia luz del día
La Borriquita derrochó buen andar durante todo el recorrido por las calles de Huévar
Nada podía escapar al objetivo más intrépido de cuantos haya para nuestra Semana Santa
El Cristo del Amor repartiendo bendiciones a su paso
Borrego y Javi, un poco maluscones ellos, aunque al pie del cañón para estar cerca de los nuestros que iban en el misterio
Sentando cátedra al mando de la cuadrilla
....como también lo hizo La Redención, superándose cada año y llenando armónicamente nuestros oídos con su espectacular y prodigioso toque
en la recogida
Y aunque el día tomó una faz demasiado oscura y gris, era preceptivo marchar para Sevilla para vivir lo que debería ser un gran Domingo de Ramos, incluso, a pesar de las predicciones. Y aunque nadie lo quería, un año más la lluvia fue protagonista y deslució este gran día haciendo que casi todas la Hdes. se quedaran sin salir o tuvieran que modificar su recorrido desgraciadamente. De esta manera, toda Sevilla se fue a Triana para acompañar a la Estrella consumándose así lo que debería ser una apuesta VALIENTE para regocijo de toda la gente ansiosa de Semana Santa.
Todas las fotos que se muestran a continuación son obra de mi hermano Antonio. Como verán son de gran plasticidad, haciendo honor a su buen ojo para todo lo creativo.
Todavía no habían anunciado su decisión final y éste era el aspecto del cielo trianero
...y por momentos, también así
mientras Sevilla esperaba impaciente
la plaza del Altozano y todo el puente eran un hervidero pocas veces así conocido pero nadie se lo quería perder
incertidumbre generalizada
el Cristo de las Penas se plantó ante su pueblo en un plis-plas
los niñ@s aprovechaban cualquier parada para hacer sus bolas de cera
gran primer plano de la Virgen de la Estrella
como imponente es su paso de palio
enfilando el puente de Triana con la capillita del Carmen como fiel testigo
...y que me digan a mi que esta foto no es un cartel de Semana Santa
En volandillas, sin poner pie en el suelo y entre cientos de miles, cruzamos el puente acompañando a la Valiente en lo que fue, desgraciadamente, la única Hdad. que procesionó en otro aciago Domingo de Ramos pero no por ello hemos dejado de sumar emociones que bien pudieran llenar ingente cantidad de las mejores páginas cofrades.
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