En este presente difícil que estamos viviendo y lo incierto que se supone el futuro más inmediato no hay otra que no te pase la vida por encima sin dar una respuesta de adaptación continua a todos los ámbitos de nuestra existencia. Como siempre, el deporte no lo es menos, y el fútbol menos aún. Aquel que se adapte rápido a todo lo cambiante triunfará y quien no lo haga se quedará atrás.
Quien siga un poco de cerca a nuestro equipo (compañeros entrenadores, familiares de los futbolistas, etc.) podrá identificar que cada jornada estamos viviendo "el más difícil todavía". A nuestro corto número de efectivos inicial (fue petición personal trabajar desde el principio con 17 o 18 jugadores elegidos que compusieran esta plantilla juvenil) se han ido uniendo en el transcurso de la temporada una serie de lesiones de cierta gravedad inesperadas que están haciéndonos redoblar esfuerzos y así competir con un mínimo de posibilidades cada partido.
Cada entrenamiento es una afrenta grupal para seguir mejorando en condiciones de máximo esfuerzo y exigencia y la respuesta está llegando poco a poco. Este esfuerzo realizado por todos los integrantes "sanos" de la plantilla está siendo algo que no pasa inadvertido para nadie y sobre todo, a quiénes de verdad nos interesa, a nosotros. Es una delicia comprobar la entrega por la mejora continua de mis futbolistas en cada sesión. Tan sólo percibir su dedicación me da alas así como un brío diferente para todavía "estrujar" nuestra preparación con más ahínco.
Esta semana nos hemos desplazado hasta Cazalla de la Sierra. Frío, lluvia, viento además de otros condicionantes deportivos tan llamativos como futbolistas (los más veteranos), a petición propia, me han pedido jugar aun estando lesionados o que para completar convocatoria han venido algunos chicos cadetes que habían hecho un esfuerzo el día anterior de su equipo, hacen que no exista ni barrera ni excusa alguna para disputar cada partido dejándonos la piel por nuestro grupo de compañeros y sobre todo, por nuestra idea común. Por todo ello, os digo, chicos, que ya sabéis que los grandes esfuerzos siempre tienen grandes recompensas y la vuestra llegará.
Cada entrenamiento es una afrenta grupal para seguir mejorando en condiciones de máximo esfuerzo y exigencia y la respuesta está llegando poco a poco. Este esfuerzo realizado por todos los integrantes "sanos" de la plantilla está siendo algo que no pasa inadvertido para nadie y sobre todo, a quiénes de verdad nos interesa, a nosotros. Es una delicia comprobar la entrega por la mejora continua de mis futbolistas en cada sesión. Tan sólo percibir su dedicación me da alas así como un brío diferente para todavía "estrujar" nuestra preparación con más ahínco.
Esta semana nos hemos desplazado hasta Cazalla de la Sierra. Frío, lluvia, viento además de otros condicionantes deportivos tan llamativos como futbolistas (los más veteranos), a petición propia, me han pedido jugar aun estando lesionados o que para completar convocatoria han venido algunos chicos cadetes que habían hecho un esfuerzo el día anterior de su equipo, hacen que no exista ni barrera ni excusa alguna para disputar cada partido dejándonos la piel por nuestro grupo de compañeros y sobre todo, por nuestra idea común. Por todo ello, os digo, chicos, que ya sabéis que los grandes esfuerzos siempre tienen grandes recompensas y la vuestra llegará.
El partido fue muy competido y animoso. Cada concatenación de acciones de ambos equipos finalizaba con jugada de peligro en las áreas. No había tregua, el que más fuerte pegara se llevaría los 3 puntos.
Es cierto que ellos llegaron con más peligro pero en esta ocasión nuestro equipo ha obtenido los 3 puntos merced a un mejor acierto rematador.
Con 0-0 en la 1ª parte, en la 2ª nos adelantamos 0-1 en una buena triangulación nuestra a pesar de la presión constante y asfixiante por momentos a la que nos sometieron los bravos jugadores del Cazalla. El 1-1 llegó pronto y no fue hasta el m.75 cuando nos volvimos a adelantar 1-2 para conservar la ventaja no sin un empuje de nuestros rivales que nunca se rindieron.
Casi nunca me gusta destacar a futbolistas por su trabajo individual fuera de lo que haya sido su contribución al equipo pero haciendo una excepción, el que ven en la imagen, nuestro portero David ha tenido una actuación sobresaliente al sacar no menos de 5 balones inverosímiles que ya se cantaban como goles locales además de parar un dificilísimo penalti. Sus cualidades son superlativas, su liderazgo va en continuo ascenso y su progresión es imparable. Estas últimas semanas ha jugado y entrenado más fuerte que nunca a pesar de tener un problema en el empeine de su pie derecho (para él, y también para mi, es como si mirara solo con un ojo; sus pies son fundamentales). Enhorabuena David y felicidades por el gran esfuerzo de todo el equipo.
Antonio Romero es nuestro entrenador de porteros en el C.D. Diez-Sanlúcar y su preparador particular durante la semana. Este partido ha viajado con nosotros y bien que le ha servido al equipo.
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