Al igual que en todas las familias, la Nochebuena se vive en casa de una forma especial. La mesa se va quedando pequeña. Este año se ha sumado nuestro pequeño Antonio con su atuendo de campanillero. Un año mas hemos brindado porque siempre continuemos unidos además de desearnos para todos salud, trabajo y que las personas que puedan llegar a estar tristes y desesperadas encuentren consuelo y salida a sus problemas. Cada año, si cabe, se nos hace más especial esta cita por todos los miembros de nuestra mesa así como por los que hubieran de venir.
Y casi aún con el postre sobre la mesa, raudos, hemos acudido a escuchar la tradicional Misa del Gallo, primera en esta ocasión que oficia Ángel Puentes que incluso se atrevió a tocar la pandereta al final de la misma con nuestro Coro de Campanilleros al cuál doy la enhorabuena por mantener un año mas una tradición cultural de nuestro pueblo y que nunca debe decaer.
El Nacimiento que figuraba en la Iglesia
Bonita estampa de los Titulares de mi Hermandad
No faltaron las felicitaciones ni los buenos deseos entre todos nuestros familiares mas cercanos
El párroco se mostró feliz a la finalización de la misa y no dudó en saludar a todos los presentes
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