Puedo entender que el fútbol sea para muchísimos aficionados una manifestación social. Siendo así, tienen que caber todo tipo de comportamientos de todas las índoles posibles siempre que no sean violentas ni que éstas la generen. Aunque la experiencia ya nos hecho ver que normalmente la radicalización y el exceso de euforia por unos colores se traduzca generalmente en violencia, ya sea dialéctica o física.
En muchos casos, el origen de esta radicalización es la política y ahí es cuando el fútbol carece de todo sentido, al menos deportivo, si sus personajes (futbolistas, entrenadores, presidentes...) se adhieren a esos derroteros. Fútbol es fútbol y la política es la política. El fútbol es un juego que se practica en los estadios y la política ha de desarrollarse en las instituciones a tal efecto.
¿Alguien ha visto alguna vez a algún futbolista presentarse en el congreso y que se le conceda la palabra?, entonces qué hacen los políticos que en su vida han ido al fútbol, que no les gusta pero que sólo van al palco en los Madrid-Barça o Barça-Madrid para salir en la foto y así hacer campaña?. Los políticos en los estadios deben ser unos aficionados más que compren su entrada y ocupen su asiento. A los palcos deben ir gente de fútbol (futbolistas, ex-futbolistas, entrenadores, técnicos,....).
Y los clubs y sus presidentes a la cabeza deben gestionar su institución deportiva desde "lo deportivo" pensando que sus aficionados son de todas las razas, condiciones políticas y sociales y no sólo lo que ellos querrían que fueran.
Por ello, me cansa ver las banderas preconstitucionales (las del águila) en el Santiago Bernabéu, las esvásticas nazis, las señeras independentistas en Barcelona y las de los presos en los campos vascos; así como me cansan los discursos politizados de los dirigentes del fútbol, jugadores y técnicos o prensa y más aún que se usen como baza "deportiva" los llamamientos políticos en los estadios.
Las reivindicaciones políticas han de hacerlas los políticos en las instituciones políticas; dejen en paz al fútbol, ésto es o sólo debe ser deporte y no utilicen un rectángulo verde ni una camiseta con un escudo como reivindicación por unos ideales que han de ser defendidos en otro lugar. Al fin y al cabo la violencia no genera más que violencia y todo lo que se salga de unas rivalidades estrictamente deportivas y sea llevada a una absurda guerra de banderas y nacionalidades no hacen más que manchar el fútbol.
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