El mirar 2 partidos al día en esta Eurocopa me lleva, además de tomar nota de muchos aspectos del juego, a una reflexión profunda, y no precisamente agradable, respecto a la confirmación que me produce ver que hoy día en el fútbol existe un alarmante déficit técnico de muchos jugadores.
No sé si será el exceso de competitividad o exigencia y requerimiento de otros aspectos como el físico o el táctico, pero lo que sí tengo claro es que cada día me produce más estupor observar cómo jugadores que se le presumen de alto nivel no dan un pase correctamente a 5 metros o no ejecutan una acción correctamente de las que se les debe presumir como que dominan a la perfección.
Tuve la suerte en 2007 de desplazarme a Holanda en un viaje organizado por el Comité Catalán de Entrenadores y asistir in situ a entrenamientos en las Escuelas del Ajax, Feyenoord, AZ, etc....y comprobar de primera mano el método utilizado en estas Escuelas para iniciar y perfeccionar los aspectos técnicos de los futbolistas en formación. Allí dan especial predilección a este apartado del juego, incluso anteponiéndolo a otros aspectos también inherentes a estas edades de aprendizaje. Siendo así, la prioridad de esta filosofía holandesa es hacer que sus futbolistas obtengan una exquisita preparación técnica antes de enfrentarse a situaciones competitivas. En mi caso, no estoy de acuerdo con esta filosofía si no va de la mano este aprendizaje técnico con otros como el apartado táctico, físico, psicológico,coordinativo....que hagan un compendio integral de todo lo que sea entrenar para comprender y saber jugar a ésto del fútbol.
Lo que sí es cierto y claramente constatable es que muchos futbolistas considerados de "alto nivel" son deficitarios técnicamente. Ahora bien, ¿qué se provoca con fallos consumados en esta faceta?. He aquí lo que bien pudiera ser objeto de un profundo estudio. A groso modo sí se puede indicar la problemática física y/o táctica que supone, por ejemplo, perder un balón después de fallar un pase "fácil". Ésto es, el esfuerzo físico que suscita en alargar la pierna al hipotético compañero receptor del mismo y el consiguiente requerimiento, también físico y táctico en ocupar posiciones defensivas para contrarrestar esta perdida de la posesión del balón. Así, hasta cientos de situaciones donde, todo lo contrario (acertar y tener un buen nivel técnico) tendría una escasa repercusión en esfuerzos "malgastados" y sí invertidos en imponernos en la contienda para conseguir nuestro objetivo, GANAR.
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