jueves, 22 de marzo de 2012

NUNCA PENSAMOS QUE NOS PUEDE TOCAR A NOSOTROS

Al igual que he mostrado mi sensibilidad ante temas como la revisión de algunas normas del fútbol (spray en la señalización de barreras), el uso de la tecnología (cámaras en porterías), al igual que pienso que más temprano que tarde el saque de banda se efectuará con el pie (no encuentro el motivo de la utilización primitiva de las manos), el tema del que quiero expresar mi opinión en el día de hoy no es otro que el de la obligatoriedad que debiera ser tener un desfibrilador semiautomático en todas las instalaciones deportivas y saberlo usar. No sé cuántos casos deben darse más para que definitivamente seamos sensibles o pensemos que nos puede tocar a nosotros. Existe una normativa INSUFICIENTE, desde mi punto de vista, que obliga a los equipos a partir de 2ªB hasta 1ª división a tenerlo en sus instalaciones deportivas.
 Esta semana hemos vuelto a vivir otro caso en el fútbol, Muamba, jugador del Tottenham, ha sufrido una parada cardíaca y gracias al personal cualificado y al desfibrilador, ha salvado la vida. Nadie está libre de nada en ningún campo de fútbol, sea la categoría que sea ni del nivel que tuviere, el deportista puede estar expenso a que le ocurra, Dios no quiera nunca, algo tan desagradable como ésto.
He aquí un nuevo llamamiento para que todos los clubes de todas las categorías tengan especial conciencia en adquirir este aparato así como que sus entrenadores y resto de personal técnico acudan a cursos de actualización y preparación para actuar en estos momentos dramáticos.
Lo que sí clama al cielo es que todavía uno, por los campos de Dios, vea cómo muchos equipos apenas lleva equipamiento para un primer auxilio, supeditando cualquier golpe o herida abierta en cualquier encontronazo a un poco de agua, y a los sumo un poco de algodón y algo de betadine del año 20. Todos somos responsables de algo tan inherente al fútbol como ir provistos de una buena cobertura por si ocurre algún tipo de lesión y saber tratarla. También somos responsables que nuestros jugadores estén entrenando y compitiendo cada sábado o domingo con el sólo "reconocimiento médico" que la firma de un facultativo que lo hace prácticamente sin mirar la ficha federativa del jugador (no estoy diciendo ninguna barbaridad). Tristemente, todo ello queda en segundo plano y sólo somos "profesionales" para sacar pecho y decir "qué bien juega mi equipo y qué buen entrenador que soy" y no para revisar estos temas.
Por tanto, desde mi punto de vista, reconocimientos médicos "serios", han de ser obligatorios; portar un botiquín bien equipado, también obligatorio y, visto lo visto, obligatorio debería ser también contar en todos campos de fútbol con una desfibrilador semiautomático. Todo lo que sea mirar para un lado en estos temas, algún día será un triste lamento.

No hay comentarios: