
De las cinco raciones que mencionábamos no todas tienen porque ser o frutas o verduras, podemos combinarlas, por ejemplo consumir dos verduras y tres frutas. Es importante intentar cuidar esta meta ya que las frutas y verduras son ricas en antioxidantes (vitamina A y C) y contienen cantidades variables de sales minerales, magnesio, potasio, hierro, calcio, selenio, zinc). Una de las frutas que consumamos debe ser cítrica y el resto cualquiera de las frutas que estén en temporada. En cuanto a las verduras, una debería ser consumida de forma cruda en forma de ensalada y la otra cocida, como central de la comida o guarnición.
Por otro lado, si bien los zumos frutales pueden sustituir a la pieza de fruta debemos tener en cuenta que al eliminar la pulpa perdemos gran contenido en fibra. En caso de que consumamos zumos industriales recuerda que los mismos contienen azúcar, lo cual eleva su aporte calórico. Otra opción puede ser consumir la fruta cocida, como por ejemplo, una manzana asada, aunque, en este caso debemos saber que la fruta pierde parte de sus vitaminas.
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