Se enumeran una serie de recomendaciones para el ahorro de agua caliente, lo que se traducirá, consecuentemente, en un mayor ahorro energético. Ya sabemos que estamos a las puertas del verano y que el consumo de agua caliente es menor, aún así nos parece más que interesante que conozcáis esta relación de consejos, con su consiguiente puesta en marcha.Son los siguientes:
En el caso de nueva adquisición, se aconseja elegir los sistemas con acumulación de agua caliente (sistemas de caldera más acumulador o termoacumuladores de resistencia eléctrica) puesto que otorgan más eficiencia que los sistemas en los que el agua se calienta instantáneamente sin acumulación.
Comprobar que tanto los depósitos de los acumuladores como las tuberías de distribución de agua caliente estén correctamente aislados.
Ahorrar agua en las labores domésticas, por ejemplo, cerrando el grifo al afeitarse o cuando fregamos los platos.
Son preferibles las duchas que los baños, ya que en los primeros se consume cuatro veces menos agua y energía.
Controlar los goteos y las fugas en los grifos.
Existen cabezales de ducha de bajo consumo, que permiten reducir a la mitad el agua caliente usada y manteniendo el caudal necesario para un aseo confortable.
Utilizar reguladores de temperatura con termostato que ahorran entre el 4% y el 6% de energía.
Graduar el agua en 30ºC a 35ºC para el aseo personal.
Reemplazar los grifos independientes de agua fría y caliente, por un único grifo de mezcla (monomando).
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