Después de 2 años, en los que por mi ocupación como entrenador del Sevilla F.C me lo había impedido, el Colegio Andaluz de Entrenadores de Fútbol me ha requerido nuevamente para sumarme a la plantilla de profesores e impartir clases a los futuros entrenadores y educadores deportivos. Para mi es una actividad apasionante; me gusta ponerme delante de 30 chavales para iculcarles lo que humildemente puedo aportarles respecto al fútbol, a mi manera de entenderlo y sobre todo, a la preparación que han de llevar a cabo tanto en entrenamientos como en partidos de competición. Ya fui profesor en el curso de entrenadores en 3 ocasiones, una en Bormujos, en 2007 impartiendo la asignatura de TÁCTICA, y otras 2 en Benacazón y Pilas, en 2008 dando a conocer la asignatura de TÉCNICA. En todos estos cursos recuerdo haber tenido alumnos que incluso hoy día están a cargo de equipos importantes y otros siguen esta vocación preparándose en el curso nacional. Para mi, como ya digo, supone una satisfacción, con mi pequeña contribución, preparar a estos chicos para que se conviertan en grandes entrenadores y tengan los conocimientos idóneos para poderse sentar en un banquillo y dirigir a un grupo de niños o incluso de profesionales.
Esta es la portada del power point de la última ocasión que dí clases en el Curso de Entrenadores, era allá por 2008 y el curso era de 65 horas. Ahora ha cambiado, el curso es de 70 horas lectivas. En muchas ocasiones y en muchos foros he tenido la oportunidad de expresar que el fútbol para mi es una pasión y todo lo que lo rodea representa un disfrute. Hasta llegar a convertirme en Entrenador Nacional de Fútbol (Melilla 2007), Director Deportivo ( R.F.E.F.) y Experto Universitario en Fútbol (Universidad Camilo J. Cela de Madrid), no diré que todo fue coser y cantar porque cualquier cosa cuesta sacarla pero para mí fue más fácil porque la pasión me empujaba a aprender y aprender. De hecho, todavía me considero que me falta muchísimo todavía para ponerme a la altura de muchos compañeros que, incluso muchos de ellos no son conocidos. Soy un entrenador por vocación y nada ni nadie me parará hasta conseguir mis objetivos. Y como digo en el último párrafo de mi próxima publicación en la que parafraseo a Descartes "daría todo lo que sé por aprender lo que aún no sé".
Después de 2 años, en los que por mi ocupación como entrenador del Sevilla F.C me lo había impedido, el Colegio Andaluz de Entrenadores de Fútbol me ha requerido nuevamente para sumarme a la plantilla de profesores e impartir clases a los futuros entrenadores y educadores deportivos. Para mi es una actividad apasionante; me gusta ponerme delante de 30 chavales para iculcarles lo que humildemente puedo aportarles respecto al fútbol, a mi manera de entenderlo y sobre todo, a la preparación que han de llevar a cabo tanto en entrenamientos como en partidos de competición. Ya fui profesor en el curso de entrenadores en 3 ocasiones, una en Bormujos, en 2007 impartiendo la asignatura de TÁCTICA, y otras 2 en Benacazón y Pilas, en 2008 dando a conocer la asignatura de TÉCNICA. En todos estos cursos recuerdo haber tenido alumnos que incluso hoy día están a cargo de equipos importantes y otros siguen esta vocación preparándose en el curso nacional. Para mi, como ya digo, supone una satisfacción, con mi pequeña contribución, preparar a estos chicos para que se conviertan en grandes entrenadores y tengan los conocimientos idóneos para poderse sentar en un banquillo y dirigir a un grupo de niños o incluso de profesionales. 
Esta es la portada del power point de la última ocasión que dí clases en el Curso de Entrenadores, era allá por 2008 y el curso era de 65 horas. Ahora ha cambiado, el curso es de 70 horas lectivas. En muchas ocasiones y en muchos foros he tenido la oportunidad de expresar que el fútbol para mi es una pasión y todo lo que lo rodea representa un disfrute. Hasta llegar a convertirme en Entrenador Nacional de Fútbol (Melilla 2007), Director Deportivo ( R.F.E.F.) y Experto Universitario en Fútbol (Universidad Camilo J. Cela de Madrid), no diré que todo fue coser y cantar porque cualquier cosa cuesta sacarla pero para mí fue más fácil porque la pasión me empujaba a aprender y aprender. De hecho, todavía me considero que me falta muchísimo todavía para ponerme a la altura de muchos compañeros que, incluso muchos de ellos no son conocidos. Soy un entrenador por vocación y nada ni nadie me parará hasta conseguir mis objetivos. Y como digo en el último párrafo de mi próxima publicación en la que parafraseo a Descartes "daría todo lo que sé por aprender lo que aún no sé".
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