LA VERDAD SOBRE LOS ILLUMINATI

Su oscura y secreta doctrina la hemos encontrado en varios momentos de la historia en los últimos siglos, lo que al parecer fue un intento de apoderarse del concepto absoluto de una religión marcada por sus preceptos universalistas. Conocidos también como la Orden de los Perfectibilistas, los Illuminati ha sido considerada a través de los años como una especie de sociedad secreta y que se le ubica dentro de muchas conspiraciones en momentos muy significativos de la historia contemporánea. Al parecer, sus inicios se dan con los Iluminados de Baviera, sociedad que fue fundada por Adam Weishaupt en 1776, cuyo origen era judío y de una familia proveniente de Westfalia, quien luego de estudiar con los jesuitas empezó a simpatizar con la masonería, para luego formar su propia orden. La idea básica de los Iluminados de Baviera era buscar que la moral del hombre llegara a conseguir la perfección, para lo cual creían necesario imponer un pensamiento y algunas acciones para ello. A través de la propagación de una religión universal, los Iluminados de Baviera querían extender los principios de humanidad y sociabilidad, además, también deseaban que los malos designios no se establecieran sobre el mundo. Estaba dentro de sus premisas la de acudir para ayudar ante la opresión de la injusticia y conseguir que las personas que lo merecieran lograran sus objetivos dentro de la sociedad, poniendo para ello a su disposición, el conocimiento y las ciencias para conseguirlo. Con la idea de que esta religión universalista acaparara incluso el campo político, los Illuminati pensaban que con ello se promoverían las democracias liberales parlamentarias, para de esta manera terminar con los estados monárquicos a través de la imposición de la razón. Deseaban que el hombre se alejara de la tutela de la Iglesia y del Estado, para lo que era necesario que se unificaran en escuelas secretas que les brindaran sabiduría para propagar los ideales de igualdad y libertad. Al parecer, el convencimiento de sus ideales, los llevaron a querer imponerse de cualquier manera sobre los preceptos de las sociedades más importantes de la historia reciente.