En la tarde de hoy saltarán al césped del Estadio da Luz de Lisboa los hombres de Paulo Bento y los pupilos de Vicente del Bosque, tratando de demostrar al mundo entero que la Campeona del Mundo y sus hermanos Ibéricos deben albergar el sueño mundialista. Hace escasos cuatro meses Portugal y España se enfrentaban en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica, que tan buenos recuerdos acerca a “La Roja”. Ese pasado 29 de junio sirvió para rendir un homenaje póstumo al gran José Saramago, Premio Nobel de Literatura de 1998, fallecido el pasado 18 de Junio. Un homenaje no escrito, pero que él hubiera reconocido en un terreno de juego donde se respiraba la utopía ibérica que el soberbio literato siempre había soñado. Por esa razón hoy nos vuelve a la mente un hombre tan importante para las letras universales como José Saramago y, sobre todo, “La balsa de piedra” esa novela que publicó en 1986 donde la idea de la Candidatura Ibérica navegaba sobre el Océano Atlántico. España y Portugal son una en la lucha por el Mundial 2018, y el objetivo es que Iberia sea ese país donde confluyan ambas regiones como así soñó Saramago. En este caso rendidos al homenaje que el fútbol concedería a los Campeones del Mundo y en el caso del maestro sería una quimera política. Pero sin lugar a dudas, él pondría su granito de arena para que ambos hermanos siguieran luchando por un sueño común que se dilucidará el próximo 2 de diciembre. Esta tarde es otra muestra de hermanamiento donde Vicente del Bosque y Paulo Bento se cruzarán saludos, esperando poder transformarlos en felicitaciones cuando acudan como una única parte a Zúrich, para apoyar a la candidatura y poder celebrar que España y Portugal albergarán de manera conjunta el Mundial de 2018.
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