JARDINES VERTICALES, ¿OPCIÓN DE FUTURO?

Se propone un cambio de perspectiva. Lo horizontal deja de estar en esta posición para pasar a la verticalidad. Está claro que para determinados casos este cambio es imposible, pero ¿quién sabe? Si hay jardines verticales, quién dice que no pueda ser posible otras cosas… ¡Cambia tu punto de vista!. Estos jardines están siendo utilizados en lugares donde hay poco espacio para ellos y de esta manera se aprovechan grandes paredes para disponer de generosa vegetación. Los jardines verticales adornan, refrescan el lugar y, sobre todo, actúan como un agente regulador del clima de los edificios que lo poseen, pueden llegar a ahorrar hasta un 20 % de energía necesaria para calentar o enfriar una edificación. Y claro, estaréis pensando en su mantenimiento, ¿verdad? La clave es elegir una vegetación que necesite poca agua y que no requiera que haya que podarla y fertilizarla frecuentemente. En principio, toda planta vale, pero al estar en vertical, su desarrollo es impredecible. Aun así, se recomienda las crasas (variedad de cactus), las plantas aromáticas como la lavanda o el carex, entre otras. Sobre estos jardines no se para de investigar, y todos estos estudios tienen un denominador común: alejarse de la funcionalidad meramente estética y conseguir un mayor equilibrio con el medio ambiente (normalmente suelen estar mal orientados y consumen excesiva agua). Demos nuestro apoyo a este tipo de iniciativa que hace que la ciudad sea un lugar más gratificante para vivir y animamos a que continúen estas investigaciones para que la naturaleza vaya ganando terreno en las grandes ciudades.