Estos días estamos siendo testigos de la atrocidad más grave que se le puede hacer a una persona. Ha tenido que aparecer un testigo de última hora (parece ser que era un anestesista en aquella intervención, ya podría haber prestado su testimonio antes) para que después de 21 años de aquel suceso y tras estar esta madre "coraje" con su hijo en la calle más de 2 años por tener que embargar su casa, para que el sumario se reabra por parte del Tribunal Supremo y pueda haber un nuevo juicio. Y todo ello porque el corporativismo dañino que existe entre los médicos hicieron que se tapara una negligencia de un anestesista cuya irresponsabilidad ha dejado hecho un vegetal a una persona. Me revelo absolutamente ante este tipo de injusticias y me siento profundamente indignado por lo que ha tenido que pasar esta familia para que le prestaran atención y atendieran una injusticia de este calibre. Cuándo nuestro sistema democrático castigará severamente a quien tenga este tipo de responsabilidades (médicos, jueces,...), quiénes sean los responsables que paguen duramente. No entiendo como la conciencia humana puede soportar hacer daño y acostarse todas las noches tranquilamente aún a sabiendas de sus graves responsabilidades. Ya basta de taparse haciendo corporativismo contra la justicia.
Este Sr., Howard Webb, ya es archiconocido en el mundo del fútbol, se trata de un "enchufado" por no sé quiénes. Parece ser que goza de algún tipo de bula cuando pita partidos tan importantes en la pasada Eurocopa, le dan la final de la Copa del Mundo (que tanto daño nos hizo) y ahora goza, para su curriculum de ser árbitro en los mejores partidos de la Champions. Y, claro que se pueden equivocar y además gravemente concediendo un gol que no debió subir al marcador como en el día de ayer, pero la pregunta que me hago es cómo le siguen dando partidos importantes a pesar de sus actuaciones?. Qué maraña corrupta y qué tipo de intereses debe existir en la UEFA para otorgar a árbitros que ya han demostrado su desastroso nivel los mejores partidos?. Es que nadie va a alzar la voz contra la corrupción ni contra el enchufismo?; cuanta gente válida se queda en el camino después de realizar grandes esfuerzos en su vida por prepararse y cuántos otros ocupan cargos que no merecen ni han hecho méritos para vivir toda su vida como un marajá a cambio de Dios sabe qué. A veces da repelo pensar que esta selva en la que vivimos hoy día en la que todo es una auténtica farsa, está más cerca de una hecatombe que del paraiso, y no ya por nosotros sino por la herencia que dejaremos a nuestros hijos. Que Dios les coja confesados.
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