jueves, 20 de junio de 2019

LOS CÍRCULOS CERRADOS


Estos días es noticia el nombramiento de Robert Moreno como seleccionador nacional. Más allá de la dialéctica que suscite su elección, estamos hablando de un entrenador con una fuerte connotación, para muchos negativa, y es que no ha sido un futbolista de élite, no ha jugado nunca en primera división.
Robert es uno de los 2.140 entrenadores que en España ostentamos la titulación Nivel 3-UEFA Pro, por los 1.000 y poco de Alemania o los 203 de Inglaterra por citar varios ejemplos de fútbol europeo de máximo nivel. No creo que no vaya a desempeñar correctamente su labor por no haberse enfundado alguna camiseta en primera división; tiene preparación y conocimientos suficientes. A ver cuándo desterramos de una vez la idea generalizada de que no te da más capacidad de enseñar algo ni comandar un grupo de trabajo el hecho de que en su día desempeñases o ejecutases muy bien dicha tarea en primera persona.
En este caso, la Federación Española ha optado por una continuación de procedimientos antes de la búsqueda de un "nombre" que satisfaga los oídos de las masas.
Los estereotipos en el fútbol están marcados para que el cargo de entrenador sea, como primeras opciones, para compañeros que hayan sido futbolistas de élite o tengan "un nombre". Pesa mucho el currículum de haber "jugado en", aval éste que se ve engordado cuando, con los años, sólo un círculo reducido de compañeros se reparten el pastel de los equipos dejando para el resto las opciones que éstos desechen o ser reclamados para apagar algún fuego  que aquéllos encendieron durante la temporada.
Resulta ser secundario haberse preparado durante años y ostentar la capacidad de dirigir a cualquier equipo siendo esta idea tumbada por no haber pisado como jugador un vestuario de élite.
Lo peor de todo es que a pequeñas escalas (fútbol modesto) hay una traslación de ello sumamente llamativa. El pastel de los banquillos se lo vuelven a repartir entre aquéllos que han "entrenado en". Da igual su titulación, a veces, su propuesta futbolística, da igual sus logros o sus decepciones..."han entrenado en". Por supuesto, no seré yo quien infravalore  a muchos compañeros con tantas temporadas de dar tumbos por esos campos de Dios y mil vicisitudes acontecidas o el estatus alcanzado por buen hacer pero mientras, rara vez, los presidentes de los clubes no den los pasos necesarios para hacer sumar propuestas a "los nombres", tristemente, estos círculos siempre estarán cerrados para la aportación de nuevas alternativas de pensamiento y procedimiento.

No hay comentarios: