No voy a gastar más que una frase de este análisis futbolístico que pretendo desglosar para mencionar al Sr. colegiado José Fco. Ruso Álvarez. Está claro que su actuación ha sido digna de favorecer claramente el antifútbol. Él sabrá por qué lo ha hecho así.
Del equipo rival tampoco tengo mucho de lo que hablar. Cada uno juega a lo que sabe o a lo que puede. En el caso de ayer, está claro que a lo que pudo.
Cierto es que ganaron 1-2 y rompieron con una racha de 11 victorias consecutivas de las que todo el mundo hablaba. Me imagino que pensaron que algo fuera del fútbol debían hacer para pararnos, y lo hicieron con el beneplácito del árbitro (sólo cobraba falta y nunca tarjeta amarilla en las tropecientas faltas que nos hicieron) además de la intimidación que hacían sobre el mismo.
No pararon de hacernos falta en todo el santo encuentro. Ya en los primeros minutos se veía que la consigna era clara. Del banquillo rival sólo salía "páralo" cuando alguno de los nuestros intentaba trenzar jugada. Estaba todo estudiado. Todo eran estrategias fuera de las reglas.
Jugamos a un juego en el que el reglamento no servía para nada y en el que ellos iban con cartas marcadas con el consentimiento arbitral.
En cada partido felicito al árbitro por su labor, aun a sabiendas que haya podido acertar o fallar, como fallo yo en alguna decisión o los jugadores sobre el campo. Y, ojo, no critico que se haya equivocado en no otorgar falta sino en no cortar un juego eminentemente reiterativo del rival en pos de interrumpirnos. En este sentido tengo que alabar a árbitros como a Alfredo Martínez Luque, un árbitro que ya nos ha pitado esta temporada en varias ocasiones, habiendo perdido nosotros, pero que denota que se sabe el reglamento, cómo interpretarlo y además sabe de fútbol (avisa a los jugadores que se tiran para perder tiempo, otorga todos los minutos que se han perdido y castiga al que no quiere jugar), ojalá todos pudieran pegársele algo de él. Con todo y aunque a veces, tristemente como en esta ocasión, influya claramente en el acontecer de un partido, se trata de un componente más del juego y como tal hay que contar con pueda suceder hasta cosas de este tipo.
Sólo queda que me rinda ante la actitud, la forma de leer futbolísticamente y el no ver obstáculo alguno para desarrollar nuestro fútbol por parte de mis jugadores.
Con 20 minutos de juego nos quedamos con 10 al expulsarnos a un jugador nuestro en un choque con un rival (nuestro "amigo" se inventó una agresión). Ellos que jugaron con 11 muchísimos minutos se encerraron aún más en su área, para mi incomprensible. Aún así, los nuestros siguieron con paciencia buscando recovecos a partir de una circulación rápida en amplitud y continuos cambios de orientación. Y aunque nos rompían continuamente el ritmo, volvíamos a la carga. Era digno de ver cómo con uno menos jugábamos a lo mismo, fenomenal los nuestros.
Lástima los 2 goles encajados. El 1º en un gran golpeo directo rival que fue inalacanzable para nuestro portero y el 2º tras aprovechar un balón que quedó franco tras golpear en el trasero de uno de los nuestros.
Lo intentamos todo el partido. Jugamos como hay que jugar a ésto pero cuando las cartas están marcadas a veces no sólo basta proponer fútbol.
Pese a quien pese y nos ocurra lo que nos ocurra, sólo propondremos fútbol. Aún a riesgo de que ocurra lo que en este partido y me tachen así de romántico, me da absolutamente igual (un resultado se olvida con la llegada del siguiente partido, la forma de jugar y en definitiva, la esencia de cómo lo haces, nunca). El equipo que yo dirija sólo jugará al fútbol como mejor podamos y con la asunción de un reglamento vigente y eso debe ser bastante para ganar. Si no lo hacemos porque confluyan otras historias extradeportivas, a mí no me van a desviar del norte marcado.
Y aunque no me canse de repetir que se trata de juego de aciertos y errores en el que, evidentemente, algo no habremos acertado para que el resultado fuera de 1-2 para nuestros rivales, el fútbol es tan grande que nos devolverá todo el culto que le hemos rendido en este partido.
Orgulloso por cómo juega mi equipo, adelante todos, seguimos....
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