28 de febrero, día señaladísimo para tod@s los andaluces, día en el que tod@s nos identificamos con una tierra infinita de recursos y talento, de luz y sentimientos, de tradiciones e historia.
En un momento de la historia, como es este presente, que nos está tocando vivir donde muchos de los sueños e ideas se ven truncadas por tanta traba de un sistema manchado por una intolerable corrupción a todos los niveles, algunos encuentran la salida fácil de arrogarse para sí, a su antojo y contraviniendo el ordenamiento jurídico y por ende de nuestra carta magna, no sé qué autonomía ficticia ni qué autodeterminación fuera de toda lógica constitucional además con una gran carga de egoísmo y, por qué no decirlo, de engaño.
Seguro que cada autonomía tiene su idiosincrasia y su singularidad; seguro también que el otorgamiento de concesiones del Estado para su comunidad le parezca insuficiente pero, ojo, la hucha estatal es de todos y como andaluz no me conformo ni tolero que salga un solo euro de más en concesiones a otra comunidad que no venga también para Andalucía. Concesiones éstas que se han venido otorgando indiscriminadamente, rozando el borde mismo de la autodeterminación, por mor de formar gobiernos de cierta estabilidad después de unas elecciones.
Que hay que cambiar algunos puntos de la Constitución que han quedado obsoletos....en eso, creo, todos estamos de acuerdo pero no van a ser modificados a golpe de imposición en detrimento y agravio de una gran mayoría. Ni mucho menos desde las opiniones vertidas desde el balcón en facebook o twitter sino desde las urnas, con propuestas políticas y fuera de toda demagogia que aquí nos sobra a toneladas.
En esta ensoñación de gentilicios donde todos somos libres de pensamiento para desear lo que queramos ser, un servidor se siente hervense en Sevilla, sevillano en Andalucía, andaluz en España y español en el extranjero.
Por eso este 28 de febrero, aún de luto por la pérdida de uno de los genios de nuestra cultura, el mejor embajador posible del flamenco y mito de la guitarra, de la que hoy llorarán todas cuantas haya en el mundo, mi atuendo es de paz y esperanza, colores de mi Andalucía que lleva a gala "por sí, para España y la humanidad".
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