Cuando uno como entrenador prepara un partido sopesa cuál es el potencial de cada uno de tus jugadores, cuál es el rendimiento esperado respecto a este nivel y, por supuesto, las virtudes y defectos del equipo rival para neutralizarlos y combatirlos; todo con la intención de tener el máximo número de variables controladas que luego sean determinantes en el resultado final. Sabíamos del nivel de nuestro rival, Los Mares, y habíamos dedicado todo el tiempo a prepararnos mentalmente porque éramos conscientes que la simpleza de un sólo detalle iba a determinar el resultado final de nuestro enfrentamiento. El equipo salió al campo sabedor de ello y con el objetivo máximo de no cometer errores importantes así como apuntar a su linea de flotación si queríamos ganar.
Intensidad, concentración, inteligencia, lectura de partido, dejarse la piel, "sitio"....han sido vocablos repetidos una y otra vez desde nuestro banquillo hacia los actores principales que se batían sobre el campo. Es mi obesión que mis jugadores entiendan el juego de tal manera que sepan cada segundo de partido qué es lo que deben hacer sobre el campo, qué tratamiento deben darle a cada acción y cómo sacarle rendimiento a todo lo que ocurra en el partido.
El partido ha sido serio, muy pocos alardes se han visto, muy llevado a jugar mirando el marcador. Los Mares es un equipo compacto, con 4 o 5 jugadores de mucha entidad y será, seguro, a final de liga un firme candidato al ascenso. El resultado ha sido favorable a nosotros 1-0 aunque eran tan cortas las diferencias que bien podría haber sido otro distinto. Nos volvió a faltar continuidad en cuanto a nuestro ritmo de juego lo cuál hizo que una presión muy adelantada de Los Mares nos pusiera en apuros en más de una ocasión. El 1-0 que reflejaba el marcador desde comienzos del partido y algún que otro arreón de ambos equipos hacía que la emoción estuviera asegurada hasta el final. La 2ª parte fue llevada a la épica; ellos insistentes en su presión y su empuje y nosotros intentando hacernos con un control y una superioridad que no llegaba. El final del partido fue un derroche de pundonor por parte de todos los futbolistas que estaban en la "batalla". Pudimos marcar algún otro gol pero ya el marcador no se movió; obtuvimos 3 puntos importantísimos ante un gran rival. Proseguimos, pues, en nuestra búsqueda de la continuidad en nuestro juego así como en aumentar el rendimiento de todos nuestros jugadores el mayor número de minutos competitivos.
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