Quiero dedicar esta noticia a resaltar el gran esfuerzo desplegado sobre el campo de fútbol así como la fuerza mental de creer y perseguir unos principios, sin importar la magnitud de la adversidad que se pueda presentar, de todos y cada uno de los jugadores de mi equipo.
Me quito el sombrero ante lo que considero un gran valor de fútbol y toda una experiencia de vida.
El fútbol, para mi el deporte mas bello de cuantos se practiquen, me ha vuelto a enseñar muchas cosas nuevas y ha hecho posible que aprendamos una nueva lección.
Habíamos entrenado y preparado este partido a sabiendas de que, a pesar de la momentánea ventaja clasificatoria, iba a ser un partido complicado y con muchas sorpresas....y bien que se cumplió la "profecía" en este Castilleja 3- C.D. Diez 3.
No se había cumplido un minuto de partido cuando un tropiezo de nuestro último defensor cayendo sobre el delantero rival es interpretado por el árbitro como falta intencionada con el consiguiente severo castigo de la expulsión. Hubiera sido fácil caer en la desesperación, en el enojo por decisión tan drástica o lamento pero ahí es donde comienza nuestra gesta; teníamos 89 minutos para demostrar que podíamos imponernos a nuestro rival aun con este lastre. Debíamos realizar un gran esfuerzo físico y mental para creer que lo podíamos hacer. Montamos una defensa de 3 inmediatamente y de ahí hasta el final ha sido un monólogo de dominio y saber qué y cómo habíamos de hacerlo.
A los 25' nos adelantamos en el marcador 0-1 y justo al final de la 1ª parte en una clara falta de atención defensiva nos marcan el empate. La 2ª parte fue un poco más igualada cuando empezó a notarse que íbamos con un jugador menos aunque nada frenaba nuestro ímpetu y nuestro convencimiento. Teníamos que seguir tomando riesgos atrás para acumular gente adelante. En una de éstas, nos "pillaron" y nos hicieron el 2-1 en un gran remate de cabeza local. Nuestra respuesta fue inmediata al transformar un claro penalti, 2-2 y expectación máxima para los últimos 10' donde esta "película loca" iba a seguir dando sorpresas. En un 1 contra 1 de un delantero rival contra nuestro portero David, éste le temporiza dentro del área y, aunque llega a tocarle, su escorado regate y su posterior disparo se marchan fuera. El árbitro decretó penalti y ¡expulsión!. Volvemos a reestructurar todo después del 3-2 para acometer los últimos minutos. Dejamos sólo 2 jugadores en la retaguardia para acudir a la heroica y el fútbol nos premió con otro acierto al final que reflejó el 3-3 final.
Ni mis jugadores ni un servidor, a pesar de circunstancias tan negativas como las que nos han ocurrido, entendemos de excusas ni lamentos; siempre hemos de jugar para ganar sean cuales sean las circunstancias a sabiendas que nuestra insistencia y persecución de la victoria siempre nos hará estar más cerca de ella.
Sabemos que la temporada es larga y que todo será duro pero intentaremos dar naturalidad a todo lo suscite para que nada nos afecte ni deportiva ni extradeportivamente.
Chavales, es un placer estar al frente de un grupo en el que nada ni nadie puede frenar nuestra voluntad para conseguir lo que buscamos. Podremos ganar mas partidos o menos, ascender o no hacerlo pero existe en este equipo una aureola latente de satisfacción y disfrute por ser indomable en nuestro convencimiento. Adelante equipo.
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