CÍRCULO VICIOSO DE LO ABSURDO

Hay un hecho que resulta especialmente doloroso y que hace muchísimo daño al fútbol español y a una liga que ha sido o está considerada la mejor del mundo, y no es otra cosa que algo tan llamativo como ver cada semana nuestros estadios están vacíos y desangelados.
Si hacemos un análisis de fondo lo primero que identificamos es que las operadoras televisivas se han hecho con el monopolio de los horarios así como los dueños y señores encubiertos de una liga cuyos equipos quedan a su merced; como hecho más flagrante puede ser el imponderado reparto, eso es cierto, pero eso no le da licencia a dominar todos los ámbitos de toda una organización austera como debe ser la LFP.

En este sentido, 1º-no cabe en cabeza humana acudir a un partido un lunes a las 21'30 de la noche donde al día siguiente es jornada laboral, escolar y se disputa competición europea, haciendo que tengamos fútbol todos los días de la semana, es una locura; 2º-la situación laboral está haciendo que aficionados que han sido socios de su clubes dejen de renovar el abono y para los que no lo somos es una cacicada que se nos ponga unos precios de 50 € la más barata para ver cualquier partido (muchos clubes se ceban con los aficionados en un parámetro castigante como el precio de las entradas en vez de "darle más al coco" en buscar recursos desde la explotación de otros activos), aunque sea de los equipos más abajo clasificados de la tabla. Los Presidentes, Consejos de Adm. y Juntas Directivas están equivocados si piensan que van a salvar sus presupuestos con estos precios abusivos (me imagino que estarán asesorados para identificar que hoy día los ingresos por taquilla no supera en cualquier club el 20 o el 30%) y 3º-somos torpes si no miramos un poco hacia los lados y no vemos cómo funcionan otras ligas. En Alemania están los estadios repletos de público, en Inglaterra idem y en Francia casi tanto. Y lo es así porque tienen precios razonables (de acuerdo con el poder adquisitivo de sus aficionados) de abonos y entradas y porque los horarios de los partidos están estandarizados y normalizados además de que son anunciados a principios de temporada.

En suma, estamos dando pasos atrás y quien sale perjudicado en última instancia es el propio fútbol; y es así porque el círculo se vuelve cada vez más vicioso. La gente renuncia a su abono y no va al campo - el futbolista no se ve arropado por su afición y puede ser un indicativo de menor rendimiento. Siendo así - el equipo gana menos partidos - el club no consigue objetivos deportivos - no salen las cuentas - hay que vender -  los mejores futbolistas se van fuera donde tengan más seguridad económica y encuentren clubes saneados.

Aunque estemos a principios de temporada, creo que es tiempo de reflexionar y no cometer unos errores que condenarán a la liga española. Por ello, abogo por un precio razonable de las entradas y los abonos y unos horarios normalizados.